"¿Qué es lo chistoso?...La gente, es graciosa..."
La diversidad de culturas en un mismo lugar, tan cercanas, mediadas por el racismo y el odio represado porque sí.
Esta película es el retrato de la humanidad que quiere sólo ver al frente y ocuparse de lo suyo, olvidando que de vez en cuando es bueno "rozar al del lado mientras camina". Es un llamado de atención sobre todo eso, y sobre la injusticia. Simplemente cosas que no se van a poner en este post: eso es lo que hay que ver.
Hay que ver además que es una película no limpia, pero bien construida. Tiene un montaje fenomenal: en medio de los planos cerrados que están presentes casi en el 80% de la película, se va de una secuencia a la otra en la que se involucran otros personajes, pero que están tan cercanos el uno del otro gracias a este tipo de planos y acciones del uno por el otro. Para dar un ejemplo, en el momento que uno de los personajes que se encuentra en un tiempo y en un espacio que pudo ser "ayer" se dirige a cerrar la puerta de su habitación, vamos a la imagen de otro de los personajes que cierra la puerta de su carro.
Además de ser visual, este tipo de montaje recurre las mas de las veces a los elementos sonoros que permitan el cambio, cosa que recuerda la película "Estación Central" de Walter Salles, que usa este mismo recurso en varios momentos.
El sonido, esta vez, hace que no sea una película limpia. Tiene bastantes problemas tanto en captura como en post-producción. Hay momentos en los que la voz de los personajes no es captada directamente sino que en un movimiento rápdio pierden la direccionalidad del micrófono y es capturada toda la reverberación de la voz en el espacio.
Otras veces hay variaciones del sonido de la cinta, que no sé si sean problemas de la proyección y/o de la copia. Lo que sí es algo incómodo, son los evidentes doblajes de voces de algunos personajes, que impiden la fluidez de la película y sorprenden por momentos.
Al final, la música empieza a adueñarse de las secuencias a la manera del conocido Happy End que llega a empalagar y quitarle fuerza a todo lo que ha venido construyendo la película.
A pesar de esto, la película se sostiene y durante todo el tiempo ha manejado tan bien el ritmo, que el espectador es obligado a quedarse pegado a la silla.